Dada la elevada densidad requerida para el programa residencial, se decide disponer cuatro torres de 24 plantas enfatizando la directriz hacía la Cascina Merlata y al Recinto Ferial, y permitiendo, de esta manera, liberar espacio y reducir alturas en el resto de edificación.

En este sentido, se decide disponer una tipología de Bloque en linea de media altura (baja más cinco) que nos permita por un lado, abrigar un confortable espacio mancomunado interior a la parcela sin renunciar por ello a una necesaria transversalidad y, por otro, configurar un nuevo borde urbano que linda con un entorno de grandes infraestructuras viarias y espacios sin uso de una considerable hostilidad.

Por otro lado, se ha realizado un adecuado análisis de los flujos de movimiento y actividad, fundamentalmente peatonales y ciclistas, siendo estos claves para la adecuada formalización de nuestro planteamiento. A este respecto, se plantea en paralelo y enlazado al eje peatonal y ciclista público, uno interno a nuestras parcelas que atraviese nuestro espacio mancomunado en su directriz longitudinal de manera que se produzca un fácil intercambio entre los mismos por disposiciones tangentes que generen una relación intensa y fluida. Se produce así una suave relación de continuidad con recorridos a modo de cinta de Moebius.

Por último, y con el objetivo de promover los flujos transversales de la parcela, que aun siendo de menor intensidad de uso son muy útiles para facilitar el encuentro y la relación fluida entre el interior y exterior de la misma, se ha dispuesto un bloque pareado pero separado de doce plantas dotando a la parcela de cierta permeabilidad permitiendo relacionarse espacialmente con el Parque y a su vez introducir un adecuado soleamiento.